jueves, 8 de septiembre de 2011

El Perú Mejoró su Competitividad: ya está en el Puesto 67

Hace dos días apareció el esperado Informe de Competitividad Global 2011-2012, documento en el que, como cada año, el World Economic Forum (WEF-Foro Económico Mundial), prestigiosa institución internacional de análisis, evalúa el desempeño en la materia de la gran mayoría de naciones del mundo, plasmando sus resultados en un interesantísimo ranking. En esta oportunidad ha considerado 142 países, tres más que el año pasado.

La competitividad no es otra cosa que la capacidad de competir. Y esa capacidad se obtiene a través de muy diversos elementos: una buena infraestructura, una economía manejada con prudencia, un sector empresarial dinámico, un adecuado nivel educativo, un aceptable nivel de desarrollo tecnológico, instituciones respetables, una fuerza de trabajo bien capacitada, un sistema financiero solvente, y otros factores fundamentales, que son los que el WEF toma en consideración para su análisis. Cuanto más competitivo es un país, mayor es su capacidad para incursionar en nuevos mercados, así como para hacer frente a las amenazas provenientes de fuera, ya sea que se trate de competidores poderosos o situaciones internacionales difíciles. Por eso resulta importantísimo tener un buen desempeño en esta materia.

Como podemos ver a continuación, para elaborar su ranking, el WEF lleva a cabo una evaluación sumamente rigurosa y detallada de los países. Para ello se basa en tres grandes aspectos, cada uno de los cuales considera, a su vez, varios pilares o rubros específicos:
  1. Requisitos Básicos. Incluye cuatro pilares:
    • Instituciones
    • Infraestructura
    • Ambiente macroeconómico
    • Salud y educación primaria
  2. Mejora de la Eficiencia. Considera seis pilares:
    • Educación superior y entrenamiento laboral
    • Eficiencia en los mercados de bienes
    • Eficiencia en el mercado laboral
    • Desarrollo de los mercados financieros
    • Disposición tecnológica
    • Tamaño del mercado
  3. Factores de Innovación y Sofisticación. Abarca dos pilares:
    • Sofisticación de los negocios
    • Innovación
Y ahora vayamos a los datos. La puntuación en los citados rubros va desde 1 (la peor) hasta 7 (la mejor).

Al igual que en el 2010, el ranking es encabezado por Suiza. El pequeño, pero muy desarrollado y competitivo país europeo, obtiene 5.74 puntos. Le siguen Singapur (5.63 puntos), que ascendió un puesto, desplazando del segundo lugar a Suecia (5.61), Finlandia (5.47), que mejoró tres ubicaciones, y Estados Unidos (5.43), que retrocedió una casilla.

En el otro extremo de la tabla figuran, como es tradicional y penoso, los muy pobres países africanos, cuyo bajísimo nivel de desarrollo se traduce en una ínfima competitividad. Chad, el menos competitivo de todos, apenas obtiene 2.87 puntos. Pero no solo hay países africanos en esta zona del ranking: junto a Chad se ubica el país más pobre de América, Haití, con escasos 2.90 puntos.

El Perú, subiendo, ya está en el puesto 67 (hacer click para ampliar)

Entre los países latinoamericanos, Chile es, tal como en años anteriores, el mejor ubicado, al figurar en el puesto 31 (retrocedió uno) con 4.70 puntos. Le sigue Panamá, en el 49 (avanzó cuatro), con 4.35 puntos.

El Perú, felizmente, sigue avanzando sostenidamente. Esta vez registró una mejora inclusive mayor que la del año anterior, pues subió seis puestos, del 73 al 67, con un puntaje que pasó de 4.11 a 4.21. Como se observa en el gráfico siguiente, entre los años 2007 y el actual ha escalado nada menos que diecinueve puestos en este importantísimo ranking, gracias a lo cual ahora se ubica en la parte izquierda de la tabla, en la mitad superior del mundo.


Según la primacía de alguno de los tres grandes aspectos mencionados hace un momento, el WEF ubica a los países en una de las tres etapas del desarrollo.

A aquellos cuya competitividad aún se determina por la mejora de los requisitos básicos, los define como Orientados por los Factores. Estos países compiten basados en su dotación de factores, como una mano de obra no calificada y recursos naturales. Las empresas compiten en base a precios y venden productos básicos o commodities, con una baja productividad reflejada en los bajos salarios. Aquí se considera a los países con un producto per capita menor a US$ 2 mil.

Cuando la competitividad mejora, y con ella lo hacen la productividad y los salarios, los países transitan a una etapa más avanzada, y se definen como Orientados por la Eficiencia. Aquí, deben hacer más eficientes sus procesos productivos y aumentar la calidad de los productos, porque los salarios ya se han elevado y no es posible incrementar los precios. En ese marco de cosas, la competitividad está crecientemente basada en la mejora educativa, en la capacitación laboral, en la eficiencia del mercado de bienes, en el buen funcionamiento de los mercados laborales, en el desarrollo de los mercados financieros, en la habilidad para aprovechar los beneficios de las tecnologías existentes y en un gran mercado interno o externo. El WEF considera en esta etapa a los países con un producto per capita entre US$ 2 mil y US$ 17 mil.

Finalmente, cuando se mueven hacia la etapa más avanzada de todas, se definen como Orientados por la Innovación. En esta, los salarios y el nivel de vida han aumentado tanto, que para poder mantenerlos o mejorarlos las empresas deben competir a base de bienes nuevos o únicos, empleando los más sofisticados procesos productivos e innovando. Se incluye en este nivel de desarrollo a los países con un producto per capita superior a US$ 17 mil.

Según el WEF, el Perú pertenece al grupo de países Orientados por la Eficiencia, al igual que Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Panamá y también China, entre otros.
Argentina, Brasil, Chile, México y Uruguay, en cambio, se hallan en transición desde dicha etapa a la de países Orientados por la Innovación.
Venezuela, debido a su altísima dependencia petrolera, es considerado en transición desde la etapa de países Orientados por los Factores a la de Orientados por la Eficiencia, al igual que Guatemala, Honduras y Paraguay.
Bolivia y Nicaragua son los dos únicos países latinoamericanos definidos como Orientados por los factores. En este nivel también se halla la India.

Nuestro país destaca especialmente en el aspecto de Mejora de la Eficiencia (puesto 50 y 4.25 puntos), pero obtiene una calificación bastante más baja en los de Requisitos Básicos (puesto 78 y 4.38 puntos) e Innovación (puesto 89 y 3.32 puntos).

Los pilares en los que se basa la competitividad de nuestro país son los de Salud y Educación Primaria (5.4 puntos), Ambiente Macroeconómico (5.0), Eficiencia del Mercado Laboral (4.6), Desarrollo de los Mercados Financieros (4.5), Eficiencia del Mercado de Bienes (4.4) y Tamaño del Mercado (4.3).
En cambio, sus puntos flacos son los de Innovación (2.7), Instituciones (3.5), Infraestructura (3.6), Disposición Tecnológica (3.6), Sofisticación de los Negocios (3.9) y Educación Superior y Entrenamiento Laboral (4.0).
En el campo del ambiente macroeconómico, el Perú registra una distinción muy especial, pues su baja inflación lo ubica como el país más competitivo del mundo en esa materia.

Ojalá esa competitividad se extienda a otros aspectos, sobre todo a los más deficitarios, para que la economía nacional se sitúe en una posición cada vez más fuerte frente a sus pares de otros países. Estaremos pendientes de las novedades al respecto.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por la información. Entonces un factor importante capaz de darnos indicios de estar entrando en el plano del "primer mundo" es tener investigacion en todas nuestras areas profesionales.

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