domingo, 10 de septiembre de 2017

Una Ministra que No Debe Ser Censurada

Hace unos meses, la ministra de Educación, Marilú Martens, defendió tenazmente el currículo escolar, con todos los avances en materia de valores, respeto y tolerancia que este implica, frente a los infundados ataques y tergiversaciones de los sectores ultraconservadores.


Y en los dos meses recientes ha sabido mantenerse firme frente al sector de izquierda radical del magisterio, no habiendo cedido ante sus absurdos pedidos de desvirtuar o desechar los fundamentales esquemas de evaluación de los docentes y la meritocracia, indispensables en el afán de mejorar la calidad de la educación nacional, y que ya han venido mostrando importantes resultados.

Bajo su gestión, los maestros están logrando mejoras remunerativas, que sin duda merecen, pero también se están comprometiendo y dedicando, como debe ser, a elevar la calidad de su enseñanza, en el marco de las capacitaciones y demás facilidades que el sector viene ofreciendo, y en un proceso en el que todos, especialmente los millones de alumnos de las escuelas públicas, resultan ganadores.


De ninguna manera el Congreso debe volver a censurar a funcionarios que desempeñan una labor provechosa y eficiente, y que actúan conforme a la ley y a los principios constitucionales. Ya lo hizo anteriormente, con total mezquindad y sin ninguna justificación, con el excelente ministro Saavedra. Esa necia actitud no se debe repetir. La ministra Martens debe continuar en su cargo.

8 comentarios:

  1. Las objeciones al currículo escolar no fueron infundadas. Incluso el poder judicial se ha pronunciado al respecto. Si se sigue por esa línea vamos a soportar la censura de opinión, estaremos obligados a decir que aquellos que se introducen yucas o berenjenas por el recto son personas normales. Señores Egúsquiza no malogren su página.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El currículo promueve el respeto entre hombres y mujeres, y en general entre todos los seres humanos, sin importar las diferencias que pudieran haber entre ellos. Es decir, hace hincapié en uno de los aspectos en los que más falla nuestra sociedad, en la que abundan taras como el machismo, el maltrato de la mujer, la discriminación y el bullyng, que son producto de la intolerancia y la falta de respeto al prójimo y hacen muchísimo daño. Como tal, el currículo es un documento perfectamente válido, decente y correcto, inclusive en lo que atañe a la famosa frase de la cual se han colgado los sectores ultra conservadores para hacer una tergiversación deshonesta y manipuladora, tan deshonesta y manipuladora como lo han sido las presentaciones públicas de sus diversos voceros, que, a coro con sus patrocinadores (los grupos religiosos ultraconservadores y obtusos) han esgrimido argumentos absurdos y repletos de mentiras. El verborreico e impresentable vocero radial del grupo diciendo que a los niños de seis años se les estaba enseñando a vestirse con tacones de mujer y la abogada Mejía diciendo las sandeces que se aprecia en este video digno de risa y lástima (https://www.youtube.com/watch?v=JrMSM0bk6HI&t=113s) son prueba irrefutable de la "seriedad" de los que se oponen a la apertura mental de la sociedad.

      El currículo no ha sido observado por el conjunto del Poder Judicial, sino únicamente por su primera instancia, faltando aún la decisión de la Corte Suprema. Y la única parte observada ha sido la dichosa frase, no por una cuestión de fondo, sino de forma. No por su contenido, sino porque no ha sido consensuada con los padres de familia. Pero el concepto de fondo y la doctrina no han sido ni podrán ser observadas, porque se apegan a los preceptos constitucionales, y porque ya hay resoluciones del Tribunal Constitucional en tal sentido.

      En cuanto a la segunda afirmación de su mensaje, es algo que no viene al caso en una discusión sobre un currículo para niños y adolescentes. Es como si en la conversación se intentara introducir el tema de los incontables casos de pedofilia perpetrados por los miembros de la entidad que luego se da el lujo de patrocinar (como si tuviera autoridad moral para ello) campañas contra el avance de la tolerancia y el respeto a los demás.

      Eliminar
    2. La tolerancia de aberraciones sexuales para que se pasen como normales. Señores Egúsquiza no sigan malogrando su página que era muy buena, perdiendo credibilidad. Hablan de tolerancia y sin embargo se refieren despectivamente a la abogada Mejía, osea su opinión no debe ser tolerada. Hablan de respeto pero lo que dice Mejía no debe ser respetado. En Europa hacen que los niños se pongan vestidos y tacones ¿no lo sabían? ¿Eso quieren que se haga aquí? Hablan de tolerancia y se ve cómo toleran la opinión de otros. Los ejemplos que di son una muestra de la "apertura de mente" que pretenden. Más que apertura de mente pareciera apertura de otra cosa que no mencionaré. Y los casos de pedofilia nadie dice que están bien y que deben ser tolerados. Al contrario, muchos que los que predican el respeto y la tolerancia quieren que también se tolere eso, con los mismos argumentos homosexuales. Por lo cual muchos de los que promueven la tolerancia al homosexualismo también lo hacen con la pedofilia ¿coincidencia?
      Señores Egúsquiza no sigan malogrando su página solo por estar a la moda y sentirse "modernos", que de monerno nada tienen las aberraciones sexuales.

      Eliminar
    3. James Bond,
      Eso de tacones y maquillaje se ha dado en muchas culturas en hombres, en la misma europa hace unas centurias... hasta peluca se ponian.
      Los pedofilos mas tromes son los curas catolicos, cuando has salido a protestarles? hasta ahora no canean a ninguno, solo su jaladita de orejas y lo mandan a chambear a un pais mas pobre donde pueda seguir chiboleando.
      La tolerancia a la pedofilia viene de la iglesia catolica... persinate y golpeate el pecho mientras el curita de tu barrio le hace catecismo a tus hijos, mientras tanto tu feliz odiando homosexuales.

      Eliminar
    4. No se trata de ninguna moda, ni de pretender sentirse moderno, señor James Bond. De lo que se trata es de aprender a respetar derechos humanos. Por mucho que les moleste a los sectores ultraconservadores, la población LGBT tiene conductas que son propias de su naturaleza, y eso no significa que los demás tengamos derecho a decir (basados en prejuicios o dogmas absurdos y sin el menor sustento) que son seres anormales o degenerados, o que lo que hacen son aberraciones o cosas por el estilo.

      Aberraciones son las violaciones de niños y demás casos de pedofilia que perpetran sistemáticamente numerosos miembros de la iglesia, con una asiduidad que escandaliza y asombra y que increíblemente siempre son pasadas por agua tibia, con "sanciones" que demuestran una total indiferencia por las víctimas. Qué mejor prueba que las escandalosas conductas de los miembros del Sodalicio, o del mismísimo cardenal australiano Pelli, hoy el tercero en la jerarquía del Vaticano. Esos casos, de adultos degenerados escondidos tras ropajes religiosos abusando de niños inocentes, sí son casos de aberración, y no los que llevan a cabo, como personas adultas, por su propia voluntad, y sin afectar la vida de los demás, los miembros de la comunidad LGBT.

      La homosexualidad y las otras manifestaciones LGBT son parte de la naturaleza humana, que siempre han existido (como lo demuestran los propios relatos bíblicos) y siempre existirán. No son un producto de la televisión basura ni de la "degeneración propia de la vida moderna", sino un dato de la vida y de la naturaleza humana, que tiene ser evaluado como tal.

      Al margen de esa peculiaridad, esas personas son seres humanos en todos los aspectos, y por ende tienen todo el derecho del mundo a vivir libremente y en paz, sin nadie atribuyéndose el derecho de decir que lo que hacen son aberraciones o que por ser como son deben quedar excluidos de los derechos que rigen para las demás personas.

      El currículo escolar busca que los niños aprendan desde esa temprana edad a respetar esas y todas las demás diferencias existentes entre las personas, para que nuestra sociedad deje de lado, de una vez por todas, las taras mentales y absurdos prejuicios que tanto daño le han hecho. El que los grupos ultraconservadores estén inventando mil y una interpretaciones antojadizas, falsas y ridículas acerca de los propósitos del documento no le quita ni un ápice de validez, como lo entiende la mayoría de la población, que sabe que una guía educativa de ese tipo es altamente positiva para sus hijos.

      En cuanto a la abogada Mejía, no es necesario mayor abundamiento. El video que mencionamos, que sin duda es de antología, la pinta de cuerpo entero.

      Este blog tiene una posición bien clara en este asunto, y no le quepa la menor duda de que, tal como lo hemos hecho desde el primer momento, la seguiremos defendiendo con la mayor convicción.

      Eliminar
    5. Metro Trujillo
      Una cosa son manifestaciones culturales, otra es que existan hombres que pretenden ser mujeres. ¿Eso es una persona normal?
      La protesta de la población contra el currículo se dio porque es el Estado quien como política está intentando implementar la ideología de género en la niñez, con el pretexto de la "tolerancia" "no discriminación".

      Señores Egúsquiza
      Vuelvo a reiterar, no malogren su página.
      Las manifestaciones homosexuales siempre han existido dicen, muy bien, también las manifestaciones pedófilas, zoófilas, necrófilas ¿eso también quieren que aprendan a "respetar" los niños? Mencionan la Biblia, ¿han leído lo que dice la Biblia acerca del homosexualismo y otras aberraciones sexuales?
      Bajo su punto de vista pedófilos y zoófilos también son seres humanos ¿o no? y también tendrían que ser "respetados" sus "derechos". ¿Acaso no saben que esos seres humanos usan los mismos argumentos homosexuales?

      Que en la iglesia católica existen muchos casos de pedofilia es cierto, y son curas homosexuales los que lo cometen en su mayoría. Son curas varones que abusan de niños varones, pero la prensa pasa por alto ese detalle. Por lo cual se ve el peligro de aceptar homosexuales en ciertas instituciones. Qué pasaría si se aceptan homosexuales en los Boys Scouts. Pongan una iniciativa ciudadana para una ley que deje sin efecto el concordato del Perú con el Vaticano. Eso sería más efectivo que estar promoviendo la enseñanza de aberraciones sexuales en los colegios. Y por qué no protestan contra la amenaza a los maestros que no quieren enseñar ideología de género. Ya no hay objeción de conciencia, eso es lo que quieren.

      Pretendiendo ser modernos y estar a la moda promueven la restricción de la libertad de opinión. Quieren que en el Perú pase lo mismo que en otros países donde se encarcela a un panadero que se niega a hacer una torta para una boda gay. Donde se quita la potestad de los hijos a los padres que no desean que a su hijo le enseñen ideología de género en el colegio. Y así reclaman libertad.

      A los homosexuales en el Perú no les falta ningún derecho. Pedir otra cosa es pedir privilegios. Como ese privilegio de ser priorizados por el Minsa para una "hormonización" en desmedro de tantas personas esperando una operación urgente que de verdad es necesaria e importante.
      Y no pueden hablar a nombre de la mayoría porque en el Perú la mayoría está en contra de la ideología de género. Solo miren las multitudinarias marchas. Pero claro, seguramente serán calificados por uds como ignorantes, demostrando cuán grande es su "tolerancia".

      Por favor señores Egúsquiza, no sigan malogrando su págnia.

      Eliminar
    6. Señor James Bond: La página no se malogra con la posición que sostenemos (y mantendremos) sobre el tema. Más bien se enaltece. Si a usted no le agrada lo que publicamos (y seguiremos publicando), no se sacrifique ni perturbe leyéndonos. Simplemente deje de hacerlo.

      En el currículo escolar se enseña a los niños a respetar a las personas, independientemente de sus particularidades como individuos, y sin importar su color de piel, procedencia socioeconómica, orientación sexual, etc. Obviamente, eso no incluye respetar a los pedófilos, que no son simplemente personas manifestando conductas inofensivas, sino criminales perpetrando gravísimo daño físico y psicológico a menores de edad.

      La caricaturización y tergiversación de los hechos y circunstancias que usted hace no pasan de ser eso. No es ni remotamente lo mismo un acto en el que un adulto decide, en el libre uso de su cuerpo, ejercer zoofilia (la conducta sexual que usted tan asíduamente menciona en la discusión sobre este tema) que un acto de violación a un menor de edad. El primero, por muy abominable y grotesco que nos parezca, no daña a ningún ser humano, lo que sí ocurre, y con consecuencias terribles, en el segundo.

      La ley no le puede impedir a nadie hacer lo que le parezca con su propio cuerpo. Pero sí puede y debe intervenir, con toda contundencia y sin la menor contemplación, cuando se afecta a otra persona, tal como ocurre con los pedófilos, esos que son pasados por agua tibia por quienes luego, hipócritamente, se rasgan las vestiduras condenando a otros seres humanos (como los de la comunidad LGBT) por el simple hecho de tener conductas sui generis, pero que en realidad no afectan a nadie. La jerarquía de la iglesia promueve decididamente todas las marchas ultraconservadoras (como la de Con mis hijos no te metas), pero calla en cien idiomas cuando se trata de condenar al Sodalicio y sus abundantes y gravísimos casos de violaciones a niños. Despotrica de seres humanos que sólo quieren manifestar su amor homosexual y presiona en todas las formas para impedir que accedan a derechos constitucionales, pero en cambio envía a plácidos "retiros de oración" a miembros degenerados de su congregación que deberían estar purgando larguísimas penas de cárcel.

      Usted continúa tergiversando antojadiza y deshonestamente los hechos cuando atribuye las reprobables conductas de los curas pedófilos a su condición de homosexuales (pues sólo abusan de niños varones). El problema no está en ser homosexual, sino en las mentes enfermas de personas de cualquier orientación sexual. En el mundo hay millones de homosexuales que no se la pasan violando ni haciéndole daño a nadie, y que desarrollan una vida absolutamente pacífica. Esa población merece el respeto de todas las personas, y eso es lo que promueve el currículo. Los otros, los homosexuales que violan y matan, por supuesto que deben ser castigados con todo el peso de la ley, tal como lo deben ser los heterosexuales que perpetran los mismos delitos. (Continúa)...

      Eliminar
    7. (Continuación)... La "ideología de género" es un sambenito empleado como mentiroso caballito de batalla por los sectores ultraconservadores. Lo que el currículo promueve es la IGUALDAD DE GËNERO, que no implica hacer que los hombres se conviertan en mujeres ni en homosexuales, como la propaganda ultraconservadora tan deshonestamente sugiere, para engatusar a los sectores de menor nivel cultural y hacerles creer lo que no es. Lo que promueve el currículo es que los niños aprendan desde temprana edad a respetar a las niñas, pues estas no son seres inferiores ni de menores capacidades, y tienen los mismos derechos que ellos a soñar y hacer grandes cosas en la vida. La época de la mujer sumisa al servicio del hombre (esa mujer tan reiteradamente recomendada en los pasajes bíblicos) ya quedó atrás, pues el mundo, felizmente, ha evolucionado.

      El Perú, tal como cualquier país que aspire a ser cada vez mejor, tiene una política de Estado, alcanzada mediante un consenso social, y por la cual se guía. En materia educativa, esa política establece que las personas se deben respetar unas a otras, sin importar las diferencias de diversa índole que puedan tener entre sí. Cualquier planteamiento que vaya en contra de ese lineamiento fundamental y profundamente democrático debe ser dejado de lado. Enseñarle a los niños que los gays son seres humanos como cualquier otro y por ende merecen el respeto de los demás no constituye ningún recorte de los derechos de quienes desearían enseñarles que más bien son enfermos o degenerados que deberían ser discriminados. Los que deseen enseñarles a sus hijos esas barbaridades, o que la Tierra es plana, o que la evolución del ser humano es una patraña, o que el mundo sólo tiene siete mil años, que lo hagan en sus iglesias o en sus casas. En las escuelas se enseña lo que el consenso social ha determinado que es lo correcto, sensato, decente, democrático y real.

      En cuanto a las personas que apoyan una u otra posición, no se deje engañar por una o varias marchas en los cuales las numerosas iglesias y sectas movilizan a sus (sin duda) decenas de miles de miembros. Lo que interesan son las encuestas, que sí son representativas del total de la población, y que señalan que un altísimo porcentaje de esta respalda el enfoque de igualdad de género que promueve, muy acertadamente, el Ministerio de Educación. Ese enfoque debe continuar con el nuevo ministro, Idel Vexler.

      Eliminar


Temas tratados en nuestro blog